Y fueron felices para siempre...
El verdadero Felices para siempre involucra el único compromiso donde ambos son responsables de su propia felicidad y eligen compartirla. Esta felicidad viene desde el ser y no del hacer. Cuando se cree que podemos 'hacer' algo para que el otro se 'sienta' de determinada manera, caemos en una codependencia que pronto nos roba la paz y la libertad. Cuando realizamos cambios en nosotros desde adentro, reconociendo nuestra esencia y sabiduría interior; expandimos nuestra comprensión sobre las experiencias que vivimos y entonces podemos influenciar positivamente la respuesta en los demás y en nuestro día a día. Ser lo suficientemente conscientes para descubrir que la propia felicidad es lo más alto que podemos ofrecer a otro, es la base de una vida plena y dichosa. Es entonces cuando puedes inspirar a otros, aunque no sea ésta tu intención primaria. Aquellos que se resistan a tu felicidad, se alejarán o contraerán pero también reciben el beneficio de haber sido expuest